ETAPA 4

14 de julio

UTTING – WESSOBRUNN  (23 KM)

Vemos marcas desde nuestro hotel, al lado de la estación. El camino va paralelo a la vía del tren con magnificas casas en primera línea del lago, que nos queda a la izquierda.

Pasamos por St. Alban y luego llegamos a Diessen, siguiendo el camino se llega a la estación y al final, a mano izquierda, por debajo de la vía del tren, se sube al pueblo.

Es un pueblo muy bonito y el primero típico que vemos, con las casas pintadas, decorados los jardines y muchas tiendas, es también muy turístico, porque sigue estando al lado del lago.

 

Seguimos la calle principal hacia arriba, vemos a la izquierda la iglesia de San Esteban, dentro de un gran jardín, con una fuentecita y una imagen de Santiago. Se puede entrar a la iglesia por donde dice Toilette y tienen, como casi todas las iglesias, un sello para que tu mismo lo pongas en la Compostela. Eso sí, está atado.

                                                                  

Es curioso que, aunque no hemos encontrado ningún peregrino todavía, hay muchos signos y señales del camino, como el detalle del sello en todas las iglesias.

La salida del pueblo es algo complicada, se sale al campo y se sigue a mano izquierda, se atraviesan prados y se entra en un bosque. Hay algunos símbolos de camino, pero no todos. Para no equivocarnos tenemos que tirar del GPS y el track que llevamos marcado.

Seguimos el camino a Wessobrunn, ya no falta mucho.

   

                                                             

En este pueblo hay dos albergues de peregrinos, por la mañana puse un e-mail, pero no tuve respuesta. Mejor dicho sí contesto, pero me quede sin batería en el móvil.

Cuando llegamos al pueblo llovía y mis “ compas” no quisieron seguir la indicación de “Herberge” sino seguir a la gastof que teníamos reservada desde el día anterior.

Llegamos calados y nos dieron todo un apartamento dentro de la gastof, para nosotros tres, dos dormitorios, un salón cocina, todo muy grande.( 105 €)

 

Después de ducharnos e instalarnos, decidimos subir a la zona del albergue y allí conocimos a Uschi, la hospitalera, que recibe en su casa peregrinos, que habla un poco de español, porque ha sido hospitalera en España. Nos comento que tenía dos peregrinas holandesas, madre e hija y nos dio mucha información sobre albergues, tanto en Alemania como en Suiza. Además nos busca albergue para nuestra siguiente etapa en Rotterbuch. A partir de aquí nuestro camino se hizo más camino.

  

En Wessobrunn también hay un inmenso monasterio, que visitamos por fuera. Y lo más sorprendente, para mi, dos enormes tilos en medio de la carretera de entrada al puebl