ETAPA 2
Amanece lloviendo. A las 9 vamos a la oficina de turismo, muy cerca de la Gastof, para que nos
ayuden con la reserva de la noche siguiente. Nos dan un folleto con alojamientos y nos reservan en Herrsching, pasados 4 km de nuestro objetivo, en la misma ruta. Nos dicen que no hay plazas en Andechs. Además es caro. Reservamos por lo que pueda ocurrir.
De Starnberg se sale por la carretera principal, Haupstrasse, hacia arriba encontramos un semáforo y un cruce con Söckinger strasse, tomamos esa calle y seguimos por la acera de la izquierda, hasta un cruce que marco en la foto, donde esta una señal de camino.
ayuden con la reserva de la noche siguiente. Nos dan un folleto con alojamientos y nos reservan en Herrsching, pasados 4 km de nuestro objetivo, en la misma ruta. Nos dicen que no hay plazas en Andechs. Además es caro. Reservamos por lo que pueda ocurrir.
De Starnberg se sale por la carretera principal, Haupstrasse, hacia arriba encontramos un semáforo y un cruce con Söckinger strasse, tomamos esa calle y seguimos por la acera de la izquierda, hasta un cruce que marco en la foto, donde esta una señal de camino.
Desde aquí hasta Andechs hay que seguir las indicaciones de
camino, con mucho cuidado. La ruta es preciosa, al principio por bosques de
hayas y caminando en paralelo a un río pequeño, de aguas tranquilas.
Pasamos por Maising (5,5 km), Aschering y Rothenfels y por primera vez abandonamos los
Pasamos por Maising (5,5 km), Aschering y Rothenfels y por primera vez abandonamos los
bosques para cruzar campos de cereales, pastos y
muchas vacas. No hay ningún trozo decampo sin trabajar, cortar la yerba,
abonan, pasta vacas.
Cuando llegamos, nos gusta el lugar, con una abadía en lo alto de una colina, desde la que se divisa, al fondo el lago (Ammersee). Decidimos llamar a una gastof allí mismo y nos dicen que si tienen una habitación familiar, somos tres.
La Gastof zum Post, justo al lado del poste típico que hay en todos los pueblos y que en otra época marcaba los distintos oficios que había allí. Pintado de blanco y azul, los colores de Baviera.
El hotel es precioso, nos dan dos habitaciones dobles,
unidas, y decoradas con mucho gusto, estilo bávaro.
Después de disfrutar de la habitación, vamos a dar una
vuelta por el pueblo y a visitar la abadía. Allí, en lo alto, hay un
restaurante autoservicio, con una inmensa terraza de mesas corridas. Por
supuesto allí cenamos y nos tomamos nuestras cervezas.
Esta gastof nos costo 150 € la noche, para tres, desayuno
incluido. En el desayuno, que es muy abundante, nos hacemos, cada dia, un
pequeño bocata, que tomamos a media mañana, en el campo.
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